Espíritu Olímpico. – post by enroando corto – 14-10-2019
Dos amigos, que se encuentran después de mucho tiempo…
– ¡Hombre, Barrabás!, ¿Qué tal estás?
– ¡Hombre, Clodoveo!, ¡Cuánto que no te veo!
– Pues nada, tío, que me estoy dedicando al deporte.
– ¿Al deporte?, ¿Tú?
– Si. Me estoy dedicando al atletismo. He quedado campeón de España de velocidad.
– Pero, ¿Tú?, ¿Con esa tripa?, ¡Si no has hecho deporte en tu vida!
– Sí, mira. Es que he quedado campeón de España de velocidad en la categoría de «más de quince segundos en los cien metros». He hecho 15.10.
– No entiendo. ¿Cómo es eso?
– Pues nada. Que los que hicimos entre quince y dieciséis segundos el año pasado, pasamos a competir en esa categoría, los que hicieron entre catorce y quince en otra, trece y catorce en otra, y así los más rápidos por un lado y los más lentos por otro.
– Pero, ¿Se tiene en cuenta alguna característica física, favorable o desfavorable?
– No, que va, sólo la marca anterior. Así es lo más justo. Es igual para todos.
– Pues tienes razón. Oye, y, ¿Vas a intentar mejorar tu marca?
– Bueno, yo en realidad soy capaz de hacer sobre los 13.80 segundos, pero tuve que frenarme un poco, pero disimulando.
– ¿Por qué?
– No. Es que la categoría de entre trece y menos de catorce segundos tiene peores premios. Es que hay menos gente.
– Claro, no había caído.
– Y además, esta categoría es más divertida. Te permite comer fritos, beber cerveza. Los peores son los agobiados de entre once y menos de doce segundos. Esos salen corriendo, no esperan a nadie. Aquí de lo que se trata es de que corramos todos juntos.
Y además, digo yo, ¿Por qué te esfuerzas? ¿Vas a ganar a Usain Bolt? ¡Pues no!. Además, en esa categoría ganan muy poco dinero, pues hay muy poca gente. Otra cosa son los que estén en diez o poco más, que pueden entrar en el circuito de la élite. Pero para estar en la categoría de entre once y menos de doce segundos me quedo en la categoría en la que estoy.
– Pues tienes razón. Oye, te veo achispadillo. ¿Vienes de fiesta?
– Sí. Es que estoy celebrando mi no-cumpleaños.
– ¿Tu no-cumpleaños?
– Sí. Es que puedo celebrarlo trescientos sesenta y cuatro días al año y trescientos sesenta y cinco los bisiestos. Además, con este ritmo de vida que llevo podré conseguir mi objetivo, que es el de competir en la categoría de «más de veinte segundos los cien metros», sin límite. Ahí se te permite hasta salir andando, está bien visto. Y además, hay un dineral en premios, pues hay muchísima gente ahí, pues de lo que se trata, en definitiva, es de «el mayor bien para el mayor número».
– Pero, ¿No se refería eso al reparto de bienes primarios?
– ¿Tú que eres ahora?, ¿Filósofo?. No te lo pienses tanto y dedícate a algún deporte. Hay sitio para todos.
– Pues ahora que lo dices, voy a probar suerte en la natación. No tengo que disimular ni nada, pues es que en cuanto que doy más de tres brazadas ya empiezo a tragar agua y me acabo hundiendo. Creo que tengo un futuro ahí.
– ¡Ese es el espíritu!. Siempre hacia la excelencia. ¡Viva el espíritu olímpico y viva el barón de Coubertin!
– ¡Viva!
RE: Espíritu Olímpico. – post by estupendo – 17-10-2019
¡Me gusta!
RE: Espíritu Olímpico. – post by IM Blowsky – 19-10-2019
Muy fino 🙂